martes, 26 de mayo de 2015

Violencia de género

* Que tengamos que organizar una marcha para que dejen de matarnos, es violencia de género.
*Que nos digan que es mejor buscarnos un hombre que nos mantenga antes que luchar por un trabajo bien pago, es violencia de género.
* Que no se cumpla la ley de talles, es violencia de género.
*Que las monjas solo puedan ser monjas, es violencia de género.
* Que existan juguetes  específicos para nenas, es violencia de género.
* Que las tres grandes religiones monoteístas denigren  a las mujeres en sus dogmas y en sus rituales, es violencia de género.
* Que las abuelas deban ocuparse incondicionalmente de sus nietos para no ser tratadas como abuelas desinteresadas, es violencia de género.
* Que nos sigan educando solo para casarnos y tener hijos, es violencia de género.
* Que cuando cocinamos algo rico nos elogien con el tradicional “ya te podés casar”, es violencia de género.
* Que ganemos menos que los trabajadores varones y que todavía no podamos acceder masivamente a puestos de alta jerarquía, es violencia de género.
* Que nadie nos repita hasta el cansancio que el mundo es nuestro y que podemos hacer lo que queramos de nuestra vida porque es nuestra, única e irrepetible, es violencia de género.
* Que la anticoncepción siga siendo un problema exclusivamente femenino, es violencia de género.
* Que exista “Sex and the City”, es violencia de género.



Coqui Podestá

* Que tengamos menos oportunidades laborales y más condicionamientos para acceder a un buen puesto de trabajo, es violencia de género.
* Que nos definan en las publicidades como reinas del hogar, expertas en ahorro y princesas de la cocina, es violencia de género.
* Que el 8 de marzo haya descuentos y promociones varias en peluquerías, tiendas de ropa y accesorios, etc, etc,  es violencia de género.
* Que nos salve la vida y nos enseñe a limpiar Mister Músculo es una estupidez mayúscula y además, es violencia de género.
* Que el ideal siga siendo: occidental, blanca, flaca, joven y exitosa tanto en el trabajo como en el hogar (algo que ni la Mujer Maravilla podría cumplir aunque se lo propusiera), es violencia de género.
* Que exista el Día Internacional de la Mujer (todos somos seres humanos), es violencia de género.
* Que una actitud, una palabra, una forma de vestir, de caminar o de bailar pueda ser considerada causa de una violación, es violencia de género.
* Que Dios sea hombre, es violencia de género.
* Que una publicidad de antigripales pregone que una madre no puede darse el lujo de enfermarse y tomarse un día “libre”, es violencia de género.
* Qué aún hoy se mantenga la dicotomía santa o puta, es violencia de género.
* Que nos tilden de locas ciclotímicas porque somos un cocktail de hormonas que se sucede cada 28 días, es violencia de género.
* Que los padres no tengan los mismos meses de licencia por paternidad, es violencia de género.



Gustavo Aimar

* Que seamos felices porque nuestro marido, novio, pareja o lo que sea “colabora” en las tareas de la casa, es violencia de género.
* Que exista el término ama de casa, es violencia de género.
* Que ya no podamos ser diosas, ni chamanas poderosas, es violencia de género.
* Que nos traten de brujas, es violencia de género.
* Que Barreda esté libre, es violencia de género.
* Que con metáforas idiotas y carentes de todo sentido se banalice y deforme absurdamente nuestro ciclo menstrual, es violencia de género.
* Que se desnaturalice algo tan natural como parir utilizando procedimientos médicos crueles y muchas veces innecesarios, tratamientos personales denigrantes y ámbitos despersonalizados para alojar a las parturientas, es violencia de género.
* Que existan las revistas femeninas, es violencia de género.
* Que nos manden a lavar los platos cuando estamos delante del volante de un auto, es violencia de género.
* Que no se pueda amar a alguien con locura y a la vez negarse a lavarle los calzoncillos, es violencia de género.
* Que sean inaceptables las canas, las arrugas, los rollitos y los pocitos, es violencia de género.
* Que se afirme que hay que ser feliz en la menopausia solo porque ya no nos preocupa el hecho de quedar embarazadas, es violencia de género.
* Que haya cirujanos plásticos capaces de atentar contra la salud de sus propias pacientes por ambición y por dinero, es violencia de género.
*Que seamos consideradas mujeres porque menstruamos por primera vez o tuvimos nuestra primera vez (como si antes hubiéramos sido solo amebas), es violencia de género.
* Que nuestros principales insultos aludan a la sexualidad y a la vagina de una mujer (nunca escuché a alguien que mandara a otra persona al testículo de su padre), es violencia de género.
* Que sigamos siendo carne sin cerebro para el mundo de la publicidad y el entretenimiento, es violencia de género.
* Que nos eduquen de diferente manera que a nuestros hermanos varones, es violencia de género.
* Que las madres de hijos varones sean más machistas que muchos hombres, es violencia de género.
* Que no depilarse, o hacerlo cada tanto con la maquinita, sea un pecado casi mortal, es violencia de género.
* Que cuando se enferma un hijo la que siempre deba faltar al trabajo sea la mamá, es violencia de género.
* Que nos formen para cuidar siempre a los demás a costa de relegarnos a nosotras mismas una y otra vez, es violencia de género.
* Que haya que elegir entre una carrera exitosa o la maternidad para no desgastarse hasta morir estando en todos lados y en ninguno a la vez, es violencia de género.


María Eugenia y Laura Funes


* Que compartir la vida con un hombre sea sinónimo de ser su accesorio, su “apoyo incondicional” o su sombra, es violencia de género.
* Que el aborto sea ilegal y no un derecho, es violencia de género.
* Que nadie se anime a meterse a parar una escena de violencia conyugal en la vía pública, es violencia de género.
* Que se presuma que una mujer no puede dejar a una pareja violenta solo porque le gusta que le peguen o es “cómplice” de la situación, es violencia de género.
* Que existan los concursos de belleza, es violencia de género.
* Que nuestra edad sea una vergüenza, es violencia de género.
* Que nos digan barbaridades por la calle, es violencia de género.
* Que nos traten como si fuéramos gallinas ponedoras, es violencia de género.
* Que nos inunden con publicidades de electrodomésticos para el día de la madre, es violencia de género.
* Que las mujeres sean criadas para romperles las pelotas a los hombres, es violencia de género.
* Que muchas mujeres aún no tengan acceso a la educación, es violencia de género.
* Que la masturbación femenina no esté naturalmente aceptada como la masculina, es violencia de género.
* Que nos enseñen a tejer y a bordar antes que a pensar, es violencia de género.
* Que los hombres se ratoneen con dos mujeres teniendo sexo pero discriminen a las lesbianas tratándolas de machonas, es violencia de género.
* Que te digan que pensás demasiado, que pretendés mucho de la vida, que como puede ser que nunca hayas trabajado como niñera (sorry baby siter que suena más cool), o vendiendo Avon, es violencia de género.
* Que trepar a los árboles, patear una pelota o jugar con otra cosa que no sean muñecas sea de varonera, es violencia de género.
* Que te tengas que derretir automáticamente ante cada bebé que se te cruce, es violencia de género.
* Que no puedas relojear a un hombre simplemente porque te gusta su aspecto y nada más, es violencia de género.
* Que a esta altura del partido un hombre se niegue a usar preservativo es violencia de género.
* Que la prostitución femenina sea el oficio más viejo del mundo es violencia de género.
* Que se elogie a las mujeres que a días de parir lucen como si ni siquiera hubieran estado embarazadas es violencia de género.
* El sadomasoquismo mediocre y barato de “50 sombras de Grey” es violencia de género.
* Que la Ley Nacional de Protección Integral a la Mujer, sancionada en 2009, aún no esté reglamentada es violencia de género.



Nik

La estadística fría y llana dice que en nuestro país matan a una mujer cada 32 horas. Los analistas declaran que el Estado siempre llega tarde o simplemente está ausente, sobre todo en un año electoral en el cual las prioridades son otras. Yo creo que mientras una sola de las afirmaciones que dan comienzo a este texto siga siendo veraz, nos van a seguir matando sin piedad. Alguien dirá que algunas de ellas caen en el pecado de la generalización, lo admito, pero no por eso dejan de ser tristemente ciertas.
Si el pensamiento de varias generaciones no cambia de raíz y si el Estado no genera políticas en serio y a largo plazo, la violencia de género seguirá enquistada en la sociedad y en la cultura que consumimos todos los días. Podemos hacer miles de marchas pero si lo que las propias mujeres piensan de sí mismas no cambia, nada va a cambiar. El día en el que todos nos rebelemos contra la basura estereotipada que el sistema nos sigue intentando vender, las cosas quizás comiencen a mejorar y a transformarse realmente. Es claro que hoy las mujeres tenemos muchas más opciones de las que tenían nuestras abuelas, pero el precio por optar sigue siendo muy alto. No seguir al rebaño se paga y, lo que es peor: muchas veces se lo sigue sin siquiera percatarse de ello.

Texto: Andrea Castro.    



Emergencia nacional para combatir la violencia de género y aplicación de la Ley Nacional de Protección Integral de las Mujeres. 


viernes, 8 de mayo de 2015

¿Por qué existe el dolor?

Desde el principio de los tiempos los humanos luchamos contra el dolor porque lo padecemos. Nos duele la carne y nos duelen los huesos, pero también nos duele el alma: una molestia, una puntada, un chispazo, una quemazón, una tristeza profunda, una oleada que nos envuelve y nos hace doblar en dos, una melancolía que no cesa y lastima. Nuestros dolores pueden ser físicos o psíquicos, reales o simbólicos, intermitentes o constantes, agudos o sordos;  pero todos suelen ser insoportables.
En el principio Dios fue muy claro al anunciarle a Eva: “parirás a tus hijos con dolor”. Se lo dijo en pleno ataque de furia divina por el asuntito de la manzana y el pecado original pero hay que aceptar que algo de razón tenía. Si no fuera por los dolores de parto las mujeres no sabrían con certeza cuándo pujar y los niños llegarían a este mundo en los momentos más inesperados estrellándose de cabeza contra el piso. Con el paso de los siglos finalmente la batalla la terminó ganando la primera dama de la humanidad, cuando a un lejano descendiente de su amado Adán se le ocurrió inventar la anestesia peridural. Al Señor no le quedó más remedio que inclinar su testa aureolada y murmurar entre dientes: “chapeaux”. El solo pensar que hubo un tiempo, que no fue hermoso, en el cual no existía anestesia alguna, nos hace dar gracias por haber nacido en pleno siglo XX. El éter (que en griego significa cielo), el cloroformo, la ketamina, el curare, la morfina y sus derivados fueron algunas de las primeras sustancias que se comenzaron a utilizar para abolir el dolor y librar a los humanos de esa molesta sensación desencadenada por su propio sistema nervioso.




Todos nosotros lucharemos en algún momento de nuestras vidas contra algún dolor que nos aqueje, maldiciéndolo por alterar  nuestras noches y nuestros días. Al dolor se lo quiere lejos, fuera de nuestro cuerpo y de nuestra mente, pero: ¿qué sería de nosotros si no existiera el dolor? Lo primero que a uno se le ocurre pensar es que no existiría la tortura. Miles de horripilantes herramientas y dispositivos se transformarían en segundos en pura chatarra e instituciones como la Santa Inquisición, que de santa no tuvo nada, perderían inmediatamente su razón de ser. Lo segundo es que la falta de dolor nos haría invencibles. Craso error: contrariamente nos transformaría en seres mediocres, anestesiados y extremadamente vulnerables.
Si no existiera el dolor los humanos viviríamos lastimándonos a cada paso porque no tendríamos noción de los peligros que nos rodean. Nos quemaríamos, nos cortaríamos, nos romperíamos los huesos y, literalmente, nos terminaríamos matando sin interrumpir nuestras tareas, ya que en ningún momento nos sentiríamos amenazados. El dolor es un aviso. A través de él nuestro cuerpo primero nos habla, después nos sacude y finalmente nos grita con todas sus fuerzas que algo anda mal y que ya no puede más. Sabemos que el dolor existe pero a muchos de nosotros nos cuesta escucharlo: a veces lo negamos y otras veces lo anestesiamos o lo callamos, que es lo mismo. Pero él es poderoso, siempre se las arregla para ganar la batalla y no para hasta que nos frena, nos pone de rodillas, nos tumba y nos deja bien en claro su mensaje: “así no, para, barajá y dá de nuevo”.







Si no existiera el dolor tampoco existiría el olvido, y mucho menos el recuerdo.
Si no existiera el dolor amar sería una pavada y enamorarse una banalidad.
Si no existiera el dolor para algunos no existiría el placer y, para otros, el mundo no tendría desafíos.
Si no existiera el dolor no existirían las guerras y el hombre quizás se animaría a ser libre de verdad.
Si no existiera el dolor Andrócles no podría haberse hecho amigo de un león.
Si no existiera el dolor yo no podría llorar a mi madre.
Si no existiera el dolor Frida no hubiera sido pintora, Van Gogh no se hubiera cortado una oreja y Miguel Ángel no hubiera tenido que pintar acostado el techo de la Capilla Sixtina.
Si no existiera el dolor no aprenderíamos, a sentirlo, a escucharlo, a entregarnos a él, a  sobreponernos y a manejarlo.
Si no existiera el dolor no podríamos aprender que es tan bueno padecerlo como vencerlo y seguir adelante.
Si no existiera el dolor no te hubiera conocido.





Texto: Andrea Castro. 

domingo, 3 de mayo de 2015

Fotorreportaje: Paseo de la historieta. Buenos Aires. Argentina



Inicio del Paseo: Chile y Defensa (Miguelito, Susanita, Libertad,
Manolito, el Guille y Felipe)

Mafalda, Susanita y Manolito. Autor: Quino

Mafalda

Susanita
Isidoro Cañones. Autor: Dante Quinterno. 



Isidoro Cañones: Chile y Balcarce.

Larguirucho. Autor: García Ferré.

Larguirucho: Balcarce y México.

Otros personajes de García Ferré (Cachavacha, Oaky, Trapito,
el Comisario, Anteojito, Petete).
Otros personajes de García Ferré (Super Hijitus, Pucho, Neurus, Pichichus).



Matías. Autor: Sendra. Balcarce entre México y Venezuela.

Don Fulgencio. Autor: Lino Palacio. Balcarce y Venezuela.

Clemente. Autor: Caloi. 

Clemente: Balcarce entre Venezuela y Belgrano. 

Patoruzú. Autor: Dante Quinterno. 

Patoruzú: Belgrano y Paseo Colón. 

Patoruzito e Isidorito. Autor: Dante Quinterno. 

Patoruzito e Isidorito: Belgrano entre Paseo Colón y Azopardo. 

Gaturro. Autor: Nik. Belgrano y Azopardo. 

Negrazón y Chaveta. Autor: Cognigni.

Negrazón y Chaveta: Juana Manso y Marta Lynch.  

Diógenes y el Linyera. Autor: Tabaré. 


Diógenes y el Linyera: Marta Lynch entre Juana Manso y
Av. de los Inmigrantes.

Langostino y Corina. Autor: Eduardo Ferro.

Langostino y Corina: Marta Lynch entre Juana Manso
 y  Av. de los Inmigrantes.
Inodoro Pereyra y el Mendieta. Autor: Roberto Fontanarrosa.



Inodoro Pereyra y el Mendieta: Marta Lynch y Avenida
de los Inmigrantes. 


Fotos: Andrea Castro.